¿Qué es el emprendimiento social?
El concepto de emprendimiento social o humanista, en muchos casos, hace referencia a la creación de proyectos empresariales diseñados para resolver problemas de carácter social, ambiental o cultural, al mismo tiempo que generan valor económico sostenible. A diferencia de los modelos tradicionales, su objetivo principal no es solo obtener ganancias, sino impulsar transformaciones que mejoren la calidad de vida de las personas y fortalezcan a las comunidades.
Este término comenzó a utilizarse en la década de los años ochenta gracias a Bill Drayton, fundador de Ashoka, una de las redes de emprendedores sociales más grandes del mundo. Desde entonces, el concepto ha evolucionado hasta convertirse en una referencia obligada en los debates sobre innovación y desarrollo sostenible.
Al hablar sobre qué es el emprendimiento social, hay que destacar que combina lo mejor de distintos sectores: la eficiencia y competitividad del ámbito privado, el enfoque de servicio del sector público y la vocación solidaria de las organizaciones sin fines de lucro. Por esta razón, muchos especialistas lo llaman el cuarto sector, pues se sitúa en un punto intermedio que integra rentabilidad y responsabilidad social.
En esencia, el emprendimiento social abre la posibilidad de convertir un negocio en una herramienta de cambio, capaz de transformar realidades injustas, atender necesidades que han sido desatendidas y generar soluciones con un impacto trascendente.
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Características del Emprendimiento social
El emprendimiento social se diferencia de los modelos tradicionales porque utiliza la lógica de un negocio rentable, pero con un enfoque orientado a resolver problemas sociales, ambientales, culturales o económicos. En lugar de colocar la generación de utilidades como su prioridad, busca que estas se conviertan en un medio para sostener iniciativas que transformen realidades y mejoren la vida de las comunidades.
Entre sus principales características destacan:
- Misión social como eje central: la razón de existir del emprendimiento está definida por un propósito social o ambiental claro y explícito, que guía todas sus acciones y decisiones.
- Sostenibilidad financiera: aunque el impacto social es prioritario, el proyecto necesita generar ingresos propios que le permitan mantenerse en el tiempo, sin depender exclusivamente de donaciones o apoyos externos.
- Innovación y escalabilidad: propone soluciones novedosas a problemas como pobreza, educación, cambio climático o exclusión social, y busca crecer o replicarse en otros contextos sin perder su esencia.
- Impacto medible: establece indicadores concretos para evaluar los resultados y demostrar el valor real que genera en la sociedad o el medioambiente.
- Generación de oportunidades: fomenta el empleo digno y brinda espacios de desarrollo a personas con ideas innovadoras, integrando a sectores que comúnmente quedan fuera del mercado laboral.
- Equilibrio entre lo económico y lo social: no basta con ser rentables; los emprendimientos sociales deben ser también responsables y sostenibles desde una perspectiva social y medioambiental.

Tipos de emprendimiento social
Así como existen múltiples formas e ideas para emprender, el emprendimiento social también puede presentarse en distintos modelos y enfoques. Lo que los relaciona es la pasión por la causa, así como la motivación de contribuir con un impacto positivo, mientras que se distinguen por su estructura y alcance. Enseguida te hablamos de los más relevantes.
Emprendimiento profesional
El emprendimiento profesional surge cuando especialistas utilizan sus conocimientos para atender una necesidad social. Puede tratarse de psicopedagogos que diseñan programas educativos en zonas marginadas o médicos que organizan brigadas de salud comunitarias.
Emprendimiento de concienciación
El emprendimiento de concienciación busca transformar conductas y generar cambios de mentalidad en la sociedad. Ejemplos de este tipo de emprendimiento social son los movimientos ambientalistas que promueven hábitos de consumo responsable o campañas contra el desperdicio de recursos.
Emprendimiento social desde lo privado
El emprendimiento social desde lo privado ocurre cuando una empresa incorpora acciones que generan impacto positivo, como descuentos por reciclar envases o programas de reutilización de materiales. El beneficio social es directo, aunque no siempre involucra a clientes o empleados como actores principales.

Emprendimiento dependiente de un modelo corporativo
El emprendimiento dependiente se da cuando una compañía financia o respalda proyectos sociales a través de una organización externa, como el caso de multinacionales que apoyan la construcción de viviendas en comunidades de bajos recursos.
Emprendimiento de promoción
El objetivo del emprendimiento de promoción es difundir información bien fundamentada para sensibilizar sobre diversas problemáticas sociales o ambientales, generando así una conciencia colectiva con la finalidad de impulsar soluciones.
Emprendimiento especializado
Se trata de un emprendimiento social enfocado en un tema o sector específico, por lo que las personas que lo impulsan son especialistas en dicho ámbito. En este sentido, busca resolver de manera innovadora un problema muy concreto.
Emprendimiento de acción local
El emprendimiento de acción local es aquel que interviene en contextos o zonas particulares; por ejemplo, la reconstrucción después de un desastre natural, atendiendo directamente a las comunidades afectadas.
Emprendimiento de largo alcance
El enfoque del emprendimiento de largo alcance se encuentra dirigido a problemáticas globales de alta repercusión, como la lucha contra el cambio climático o la pobreza extrema. Dadas sus características, puede escalar e impactar a nivel mundial.
Emprendimiento dependiente o independiente
El emprendimiento dependiente involucra proyectos financiados principalmente por instituciones públicas o privadas; en contraste, el emprendimiento independiente se sostiene con ingresos propios derivados de las actividades del emprendimiento.

Emprendimiento social México
México atraviesa una etapa en la que los problemas sociales y ambientales exigen respuestas oportunas: un alto porcentaje de la población vive en condiciones de pobreza, persisten la violencia, la migración y la discriminación, además de que el cambio climático impacta de manera severa a comunidades, flora y fauna.
En este panorama, el emprendimiento social ha ganado relevancia como un modelo capaz de atender dichas necesidades con soluciones innovadoras y sostenibles. De acuerdo con el primer Censo de Empresas Sociales en México (2019), en el país existen más de 300 organizaciones de este tipo, de las cuales un 20 % genera ingresos anuales superiores a los 10 millones de pesos.
Sus áreas de mayor impacto contemplan la inclusión de poblaciones vulnerables, la educación, la salud, el medio ambiente y el empleo digno. Al respecto, su potencial no solo radica en la rentabilidad de sus modelos, sino en su capacidad de transformar la vida de más de 952 mil personas en condiciones de vulnerabilidad, aparte de contribuir a la protección de recursos naturales como agua y bosques.
Evokalife: Ejemplo de negocio social
EvokaLife, es uno de los proyectos más recientes del empresario Ernesto Reséndiz, que representa el espíritu del emprendimiento social mexicano en el sector salud. Este proyecto innova con un enfoque de salud preventiva a través de estudios epigenéticos que permiten identificar las necesidades específicas de cada persona y, con base en ello, ofrecer suplementación personalizada.
De esta manera, EvokaLife contribuye a mejorar la calidad de vida, fomenta la prevención de enfermedades y reduce la presión sobre sistemas de salud que muchas veces no alcanzan a cubrir la demanda, ampliando el acceso a la salud preventiva con soluciones que colocan a la persona en el centro.

El emprendimiento social es más que un modelo de negocio: es una manera de transformar realidades, generar oportunidades y atender los retos que enfrenta México en temas como pobreza, salud, educación y medio ambiente.
Ejemplos como EvokaLife demuestran que es posible innovar con propósito y crear impacto sostenible. Hoy, emprender con visión social no es opcional, es una necesidad para construir un país más justo y competitivo. Si quieres conocer más casos, consejos y reflexiones que te inspiren a emprender con propósito, te invitamos a seguir explorando nuestro blog.